Donde están las raíces

DONDE  ESTÁN  LAS  RAÍCES

Una pedagogía de la experiencia de oración

Donde están las raíces

EDITORIAL NARCEA

Aunque vivimos en una cultura ruidosa, nunca como ahora necesitamos silencio para entrar en contacto con nuestras propias raíces y experimentar a Dios como nuestra Raíz última. Eso es orar: aprender a vivir en plenitud.
A través de nueve etapas, con una pedagogía de la oración práctica, este libro nos muestra el camino para vivir el encuentro en profundidad con nosotros mismos y con Dios en nuestro centro. Los capítulos concluyen con unos ejercicios o cuestiones que ayudan a profundizar sobre el tema tratado.
El libro está prologado por Juan Martín Velasco

ÍNDICE

Introducción
¿Experimentar a Dios?

1. Experimentar el silencio
El silencio y la sensación
Relajación y meditación
Conocer y experimentar
¿Cómo abrirnos a la experiencia?
Para seguir avanzando…

2. Experimentar la vida
Para experimentar la vida
Condiciones y medios
Una elocuente convergencia
Para seguir avanzando…

3. Experimentar la Fuente de la vida
La vida, primer acceso a Dios
Experiencia de unidad y plenitud
Abrirnos a la Fuente de la vida
Para seguir avanzando…
Pautas para la oración silenciosa

4. Experimentarse presente a sí mismo
La importancia de estar y vivirse presente a sí mismo
Presencia consciente y cercanía amorosa
Presencia y oración
Para seguir avanzando…

5. Experimentarse amado
Experiencia versus imágenes
Experiencia y oración
Experiencia de Dios / experiencia de ser amados y creados
Para seguir avanzando…

6. Experimentar la oración
Acoger la oración que me es dada
¿Cómo hacer?
Para seguir avanzando…

7. Experimentar a Jesús Resucitado
Resurrección: realidad y lenguaje
La oración como encuentro con el Resucitado
Orar con el evangelio: escuchar a Jesús resucitado
Para seguir avanzando…

8. Experimentar el evangelio
Orar con el evangelio: “en el lugar de…”
Dos ejemplos: un relato y una parábola
La aportación de la psicología
Convergencia entre psicología y espiritualidad (aplicada a la oración)
Algunos textos evangélicos
Los sentimientos de Jesús
Para seguir avanzando…

9. Experimentar la unidad
Orar, vivir la unidad
El lugar de los otros y del mundo en la experiencia de Dios
¿Oración de petición o acogida del don?
Oración, experiencia de Dios y compromiso de vida
Para seguir avanzando…

Epílogo. La realidad es comunión
Del individualismo a la comunión; del dualismo a la unidad
La comunión radical: en-Dios
Consecuencias: hacia la unificación personal y la comunión universal
Conclusión: “Hasta que Dios sea todo en todos” (1 Cor 15, 28)

Anexo. Ejercicio de relajación

Bibliografía

¿Qué Dios y qué salvación?

Cuando creíamos conocer las respuestas, nos cambian la pregunta. Es lo que ocurre en toda mutación cultural importante, como la que nos toca vivir. Inmersos en una transformación religiosa sin precedentes, constatamos a diario que mucho de lo recibido ya no nos sirve, pero nos cuesta percibir hacia dónde vamos. Los síntomas del cambio resultan cada vez más notorios, pero necesitamos ahondar en las claves que nos permitan comprenderlo en profundidad.

 

¿Cómo explicar el fenómeno paradójico de la creciente búsqueda espiritual y el imparable declive de la religión institucional? Sin negar el influjo de la secularización y de la (post)modernidad, el autor plantea una hipótesis de más hondo calado: estamos ante un cambio de época, caracterizado por una transformación de la conciencia. Ese paso de una conciencia mental-egoica a otra transpersonal revoluciona, no sólo nuestras respuestas habituales a las preguntas de siempre, sino las mismas preguntas. ¿En qué consiste exactamente ese “cambio de conciencia”? ¿Cómo se plantea en él la pregunta sobre Dios y la salvación? ¿Cuál será el lugar y el papel de las religiones en esta nueva situación? ¿Qué significa y qué sentido tiene una espiritualidad post-religiosa? Sólo avanzando en la respuesta a estas cuestiones, podremos salir al paso y dar cauce a la búsqueda espiritual de nuestros contemporáneos.

Qué Dios y qué salvación

Salvación… Una palabra venerable, que remitía a un contenido considerado evidente, ha llegado a ser para nosotros confusa, sin significado coherente en nuestro marco conceptual.

         ¿Qué es la salvación? El esquema clásico proclamaba: Hemos sido salvados por la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, que con su sangre ha expiado nuestro pecado, nos ha rescatado del demonio y nos ha abierto las puertas del cielo. Se hablaba de sacrificio, expiación, rescate, redención… Pero, si somos realistas, convendremos en que todo ese lenguaje hoy ha quedado vacío de significado. Porque nuestros contemporáneos no pueden entender la salvación como algo mágico que se realizara desde el exterior y que librara a nuestro yo de una pena o de un castigo. Más aún: ya empezamos a ver que la salvación no consiste en librar al yo, sino en liberarnos del yo, una distinción tan sutil como fundamental.

         Pero, ¿cómo surgió aquel esquema?,  ¿por qué se formuló de aquella manera?, ¿por qué hoy no es significativo? Y más: ¿Cómo hablar hoy de “salvación”? ¿Por qué? Muchas preguntas, que requieren atención honesta y clarificación lúcida.

         Dios… Una palabra más venerable todavía, con la que nuestros antepasados quisieron nombrar el Núcleo mismo de lo Real, la plenitud y luminosidad del Misterio de la existencia. Pero una palabra, también, que ha llegado hasta nosotros desgastada, manipulada y, en muchos casos, vacía. Hoy somos cada vez más conscientes de que el término “Dios” no puede referirse a un Ser separado e intervencionista, objeto de una creencia. Porque tanto el dios en el que se cree como el dios que se niega son ídolos o, con más precisión, conceptos. Por eso, es necesario ir más allá de la creencia y de la increencia –más allá de las imágenes míticas- para descubrir y vivir el Misterio luminoso y pleno de Lo Que Es.

         Por todo ello, ¿cómo hablar hoy de “salvación” y de “Dios”? Para hacer luz, es imprescindible empezar por clarificar “aquello” que hace que hablemos de un modo u otro, “aquello” desde donde hablamos: la conciencia, en su despliegue evolutivo a lo largo de la historia. Aquí se halla la clave que ilumina nuestra comprensión.

         Ésas son, pues, las tres cuestiones que se abordan en este libro: Conciencia, Dios, Salvación. Al expandirse la conciencia, todo es visto de modo diferente…, porque se ha modificado el que ve; todo se percibe de otra manera, porque ha cambiado el perceptor.

         El cambio es grande y puede asustar inicialmente a quienes provienen de la formación anterior. Por ello, para acercarnos a comprenderlo, es bueno tener en cuenta tres elementos. El primero es el reconocimiento de que si religiosamente estamos donde estamos, esto no se debe a que seamos peores que nuestros antepasados, o que estemos más cerrados que ellos al Espíritu, sino, sencillamente, al hecho de que se ha modificado la conciencia. Es la evolución de la conciencia la que nos ha traído hasta aquí. Y fue también el nivel de conciencia característico de hace dos mil años el que hizo que las cosas se expresaran como se expresaron. Esto nos hace percibir que el cambio operado es, no sólo comprensible, sino inevitable.

         El segundo elemento llama a la esperanza. En todo este proceso, nada valioso se pierde. De una percepción mítica, racional y egoica –en la que Dios y la salvación se veían como el Dios y la salvación del “yo”-, la conciencia nos va adentrando en la dimensión no-dual, en la que Dios y la salvación son “modos” de nombrar la Plenitud autoluminosa que Es/Somos y que se manifiesta, sin costuras, en cuanto trascendemos el pensamiento y venimos al Presente. Desde nuestra nueva percepción, fruto de la evolución y transformación de la conciencia, todo aparece unificado y nos resulta coherente. Comprendemos el cambio y nos sentimos dinamizados para vivir más plenamente.

         Finalmente, es importante leer el texto desde la propia experiencia y no tanto –ni exclusivamente- desde las referencias cognitivas heredadas. Más que en las ideas, que –siempre relativas, deudoras de un determinado nivel de conciencia y de un contexto sociocultural determinado- conducen al exclusivismo y la descalificación de lo diferente, será en la experiencia donde podamos encontrarnos respetuosamente y crecer hacia la Unidad.

 

ÍNDICE

Introducción

1. La evolución de la conciencia: estadios y paradigmas
Pre-supuestos, paradigmas y búsqueda de la verdad
Estadios o niveles de conciencia
El horizonte transpersonal
Un “salto” de conciencia
Pre-modernidad, Modernidad, Postmodernidad
Postmodernidad, Nueva Era y Conciencia transpersonal

2. ¿Qué Dios?
Ante un cambio epocal
La “trampa” de la religión
Y “Dios” también ha evolucionado
Decir “Dios” en paradigmas diferentes
Espiritualidad: entre la deformación y la represión
Repercusiones en la expresión y vivencia de la fe

3. ¿Qué salvación?
¿Dónde estamos? Aclaraciones y presupuestos
Verdad, relatividad y relativismo
El modelo clásico de “salvación”
Una perspectiva psicoanalítica
El modelo clásico y el evangelio
Saltan las disonancias
… y las consecuencias
La cruz de Jesús: historia y significado
El cambio de paradigma
¿Qué es, pues, salvarse?

Epílogo. ¿Qué Iglesia y qué creyente?

Anexo. ¿Qué yo? Modalidades de la práctica meditativa
1. Oración profunda-afectiva
2. Observar la mente
3. Observar el yo
4. Práctica interna
5. Práctica externa
6. Observar el cuerpo
7. Abrirse a la Conciencia transpersonal

Bibliografía

La botella en el océano

LA BOTELLA EN EL OCÉANO

De la intolerancia religiosa a la liberación espiritual

      Debido al momento histórico en el que surgen, las religiones aparecen marcadas por fuertes insistencias mentales (primacía de los conceptos y de las creencias, con sus secuelas de dogmatismo y absolutismo) y mítico-egoicas (etnocentrismo, pretensión de ser la única verdadera, enfrentamientos, proselitismo, intolerancia…). Fueron vehículos transportadores de la espiritualidad, pero la terminaron ahogando.


Por otro lado, la “cultura moderna”, como revancha frente al absolutismo religioso, y seducida por el señuelo de una razón endiosada, ha promovido un reduccionismo chato, absolutamente empobrecedor de lo humano.

Más allá de la religión y más allá de lo “culturalmente correcto”, la espiritualidad -reconocimiento de la dimensión profunda de lo real- es el camino y la vivencia de la plenitud, de la sabiduría y de la compasión. Ello implica favorecer el paso de la “religiosidad excluyente” a la “espiritualidad inclusiva”.

Porque, mientras la religión enseña doctrinas a las que asentir, la espiritualidad señala instrucciones para poder experimentar el Misterio que somos. La primera ofrece “mapas”; la segunda invita a entrar y recorrer directamente el “Territorio”.

 

La botella en el océano

ÍNDICE

Introducción

1. La intolerancia religiosa
La intolerancia que nos acecha: Necesidad de seguridad y descalificación del otro
Intolerancia y religión. Aproximación inicial
¿Cómo funciona la intolerancia religiosa?
Un triple efecto boomerang
Un caso paradigmático: Jesús, víctima de la intolerancia religiosa
Pero, ¿de dónde nace? Raíces de la intolerancia religiosa. Cuatro perspectivas

2. Para salir de la intolerancia. Un trabajo en cuatro direcciones
Nivel psicológico
Nivel “cultural”
Nivel religioso
Nivel espiritual

3. Más allá del teísmo y del prejuicio materialista
Teísmo, religión, espiritualidad
Teísmo e intolerancia religiosa: la fe como creencia en un dios separado
La crisis del teísmo: un triple cuestionamiento
Ni absolutismo ni relativismo. Superar la “ansiedad cartesiana” para crecer en tolerancia y humanidad (espiritualidad)
Resistencias modernas a la espiritualidad

4. Espiritualidad como liberación y plenitud
La dinámica interna de la creencia
Qué es la espiritualidad
La cuestión del yo
La espiritualidad y el yo: el camino de la ab-negación
El camino del silenciamiento: modos de trascender el yo
Trascender el modelo cartesiano: del enfrentamiento a la integración
Ver la realidad desde el horizonte espiritual

Conclusión. La botella en el océano, o la evolución de la conciencia
Religión y espiritualidad
¿Por qué estamos donde estamos? La evolución de la conciencia

Recuperar a Jesús

Las condiciones para “recuperar” a Jesús parecen ser, como mínimo, dos: trascender la estrechez de nuestro modo mental de conocer (modelo dual) y, con ello, la rigidez religiosa en la que nos encontramos demasiado a menudo. Tal planteamiento no es un capricho postmoderno, sino un imperativo que viene dado por un nuevo modo de conocer, gracias a la evolución de la consciencia, por impulso del Espíritu, del que todo nace y en quien todo es.

Desde el nuevo modelo no-dual –que se corresponde con el estadio transpersonal y que está emergiendo con fuerza en todos los ámbitos del saber-, se deja de percibir a Jesús como un ser separado –objeto de culto-, para reconocerlo como expresión admirable de lo que somos. Se descubren claves nuevas para comprender su humanidad más honda y su espiritualidad más genuina. Y se “recupera” definitivamente porque, al encontrarlo desde estas otras claves, nos reencontramos a nosotros mismos, como en un espejo en el que nos reconocemos, sin separaciones y sin costuras, en un abrazo integral en el que nadie ni nada queda excluido.

Así también, Jesús pasa de ser contemplado y admirado, a ser experimentado y vivido.

 Recuperar a Jesús

ÍNDICE

Introducción

1. El hombre Jesús. Rasgos de su personalidad
1.1 Un hombre extraño y coherente
1.2 Un hombre pobre y al lado de los pobres
1.3 Un hombre contagiosamente libre
1.4 Un hombre crítico de la religión
1.5 Un hombre de paz en medio del conflicto
1.6 Un hombre fraternal y compasivo
1.7 Un hombre cuyo secreto se llama “Abba”

2. Las Bienaventuranzas. Mensaje de sabiduría y llamada a despertar
De entrada, una proclamación insólita de felicidad
La manipulación del mensaje
Claves de lectura
Felices…
Felices, en una realidad de dolor
El mensaje original y el que ha llegado a nosotros
En contraste con los valores del “mundo”

1ª. “Felices los que eligen ser pobres, porque ésos tienen a Dios por rey”
2ª. “Felices los que lloran, porque ésos van a recibir consuelo”
3ª. “Felices los manos (los humildes, los no violentos), porque ésos van a heredar la tierra”
4ª. “Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ésos van a ser saciados”
5ª. “Felices los que prestan ayuda (los misericordiosos, los compasivos), porque ésos van a recibir ayuda”
6ª. “Felices los que trabajan por la paz, porque a ésos los va a llamar Dios hijos suyos”
7ª. “Felices los limpios de corazón, porque ésos van a ver a Dios”
8ª. “Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque ésos tienen a Dios por rey”

3. Creer en Cristo, en clave transpersonal
Necesidad de un nuevo planteamiento
De dónde venimos
Un salto cualitativo
Cuando la palabra “Dios” confunde
Repercusiones a la hora de hablar de Jesús
El giro decisivo: más allá del modelo dualista (cartesiano) de cognición
Signos de la conciencia transpersonal en Jesús. La divinidad de Jesús en una nueva clave
“Ha resucitado”: la experiencia que dio origen al cristianismo
A modo de síntesis
Nuestra “relación” con Jesús
Leer el evangelio en clave transpersonal: Juan 15,1-8

Y al terminar, Jesús de Nazaret

Anexo: Ayuda para una “traducción” a lo transpersonal

Sabiduría para despertar

SABIDURÍA PARA DESPERTAR
UNA LECTURA TRANSPERSONAL DEL EVANGELIO DE MARCOS

Sabiduría para despertar

El evangelio encierra un tesoro de sabiduría que, con frecuencia, ha quedado oculta tras una lectura literalista del mismo. Ese tipo de lectura hacía que el relato evangélico apareciera como un compendio de moral o como un mero conjunto de “anécdotas” sobre la vida de Jesús.

¿Cómo descubrir aquella sabiduría? ¿Nos afecta en algo? ¿Aporta luz y sentido a nuestro vivir cotidiano?
El autor nos ofrece una “clave” de lectura -“traduciendo” el evangelio a nuestro “idioma cultural”-, lo cual nos permite comprender en profundidad su mensaje y percibirlo como un medio poderoso que facilita y sostiene el despertar a nuestra verdadera identidad.
En esta nueva “traducción” –y cada cultura tiene que hacer la suya-, no sólo no se pierde nada valioso, sino que todo –empezando por la propia figura de Jesús- aparece enriquecido y cargado de frescor, aportando luz, sentido, liberación, dicha, plenitud, haciendo verdad las palabras del propio Maestro: “He venido para que tengáis vida, y vida en abundancia”.
Paralelamente, al hilo del comentario del relato evangélico, se nos ofrecen unas “aportaciones transversales”, en las que, desde la teología, la espiritualidad y la psicología, se abordan y actualizan algunos de los temas suscitados en la lectura del texto.

ÍNDICE

ÍNDICE DE CAPÍTULOS

Prólogo, de Mónica CAVALLÉ

Introducción

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16

ÍNDICE DE APORTACIONES TRANSVERSALES

Vivir en Dios, vivir en la Presencia
Tentaciones y ego
El Reino de Dios
Demonios y exorcismos
Los milagros en el evangelio
Una “traducción” del evangelio que quiere ser fiel
El “secreto mesiánico”
En torno al sacramento del perdón
Las parábolas en acción
Las bodas del esposo, según el cuarto evangelio
La mejor religión
Jesús, la novedad que desconcierta
Jesús, contador de parábolas
Jesús liberador
El camino espiritual: desapropiación del yo, experiencia del Misterio que somos
Estrés y descanso, ego y Presencia
¿Quiénes somos? El proceso de evolución de la conciencia
“Siempre ha sido así”
Una creación sin “pecado original”
En torno a la cruz y a la salvación
Espiritualidad trans-religiosa y la experiencia mística de un ateo
Oración contemplativa
Verdad, creencia e intolerancia
Los enfrentamientos que nacen del yo
Seguir a Jesús por el camino, hoy
Más allá del templo y de la religión
De la intolerancia religiosa a la creación de concordia
Lo que realmente somos (Un texto de Ken Wilber)
Los disfraces del ego
Vigilancia para mantenerse en la Presencia
Jesús y las mujeres
La eucaristía
Acogida de sí y compasión: Diálogo interno y práctica meditativa
La muerte de Jesús en la cruz: diferentes lecturas
Para concluir: El evangelio, llamada a despertar

ANEXO: Una mirada transpersonal

¿Qué decimos cuando decimos el Credo?

¿QUÉ DECIMOS CUANDO DECIMOS EL CREDO?

Una lectura no-dual

Qué decimos cuando decimos el Credo

Todo lo que acaece en el tiempo y el espacio es relativo, dice relación a aquellas coordenadas espaciotemporales en las que surge. Así ocurre con el Credo, nacido dentro de un “idioma cultural” concreto, y en un contexto sociohistórico determinado. Si pretendemos que tenga sentido para quienes nos hallamos en un contexto bien diferente y hablamos otro “idioma” muy distinto, se hace necesaria una “traducción” o trasvase cultural.
Es la tarea que emprende el autor. A partir de la comprensión de lo que quisieron expresar nuestros antepasados con aquellas fórmulas, hace una relectura de las mismas, queriendo ser fiel, tanto a su contenido como al momento de mutación cultural en el que nos encontramos.
Para facilitar la relectura propuesta, el texto va precedido de una Introducción, en la que, de modo sintético, se plantea la novedad de nuestro momento, caracterizado por la emergencia del modelo no-dual de cognición. Desde este modelo es desde donde se aborda la lectura del Credo.
En el Epílogo, el autor propone ir “más allá del Credo”, abogando por una espiritualidad transreligiosa y transconfesional, e insistiendo con vehemencia en la necesidad de cultivar la inteligencia espiritual, como condición para una vida más plena.

ÍNDICE

Introducción. La emergencia del modelo no-dual de cognición

1. Dios Padre, Todopoderoso y Creador. Lenguaje e imágenes de Dios
Creemos
Dios
Un solo Dios
Padre
Todopoderoso
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible

2. Dios de Dios. Una relectura de la divinidad de Jesús
Un triple condicionamiento
El idioma del que venimos: un catecismo aprendido
Traducción a un nuevo idioma
Lo que el Credo dice de Jesús

3. Encarnación, muerte, resurrección y parusía. Jesús, el hombre que vio el Misterio y se dejó vivir por él
Encarnación
Muerte en cruz y redención (salvación)
¿Descendió a los infiernos?
Resurrección y ascensión a la derecha del Padre
Parusía y plenitud

4. El Espíritu Santo y su obra en la Iglesia: bautismo, perdón y esperanza de vida eterna
El Espíritu Santo
La Iglesia
El bautismo y el perdón de los pecados
Esperanza de resurrección y de vida eterna

Epílogo. Más allá del Credo. De la fe a la visión
Una espiritualidad transreligiosa y transconfesional
El cultivo de la inteligencia espiritual, condición para vivir en plenitud
Balbucear el Credo desde la No-dualidad
Creemos…
El Credo que se me regala…
Porque hemos visto…

Anexo. Convivir con respeto en la diferencia. Ego, idiomas y verdad