AUDIOS DE LOS ENCUENTROS QUINCENALES DE MEDITACIÓN: «LA DICHA DE SER»

Hace unas semanas, Javier, que viene grabando los encuentros quincenales desde hace algunos años, quiso extender ese servicio a todos los que desearan recibirlos. Para ello, subía las grabaciones a Google Drive, facilitando el enlace para acceder a los mismos. Sin embargo, desconocíamos que Drive tenía un límite de 600 accesos, que rápidamente se completó, por lo que muchas personas que habían solicitado los audios, quedaron fuera.

A raíz de ahí, seguimos dando vueltas para encontrar otro camino. Gracias a Gregorio, Josu y el propio Javier -muchas gracias a los tres-, surgió la idea que ya está puesta en marcha, que abre el acceso a quien desee y que se halla al alcance de todos: todos los encuentros quincenales se subirán -como audios- al canal de Youtube “Meditación y vida cotidiana”, en el que puede encontrarse todo lo que vamos compartiendo.

Para conocer las fechas y temas de los encuentros, clic aquí.

¿Cómo acceder?

  • Abre Youtube.
  • Clic en la pestaña “Listas”. Se abrirán 6 Listas:
    1. Psicología transpersonal para la vida cotidiana
    2. Vida
    3. Compromiso
    4. Prácticas meditativas
    5. Caminos de plenitud
    6. La dicha de ser (Encuentros Quincenales de Meditación en el Colegio Mayor Larraona)

Otro camino posible para acceder es a través de la web:

1.   Abre la web: www.enriquemartinezlozano.com
2.   Clic en pestaña: PRÁCTICAS MEDITATIVAS:
3.   Clic en Sesiones online Youtube: https://www.enriquemartinezlozano.com/sesiones-online-youtube/
4.   Aparecen las Listas citadas; una de ellas, “La dicha de ser”, corresponde a los audios de los Encuentros Quincenales.

APROXIMACIÓN TRANSPERSONAL AL JESÚS HISTÓRICO. Curso Online // Sixto Iragui

Matrícula: 70 €
Mediante transferencia bancaria a:
Asociación Transpersonal Iberoamericana. IBAN:  ES13 0182 0275 1602 0159 9624
(Indica en «concepto» tu nombre y apellido).
 

El 100% de la recaudación de matrículas se destinará a «Solidaridad de Familias», un programa de inclusión social de la Fundación Acción Solidaria en Tudela (Navarra).

Las personas inscritas que no puedan seguir directamente una clase, podrán visionarla, ya que todas las clases quedarán grabadas.

INSCRIPCIONES:  Clicando aquí
Más información:   contacto@ati-transpersonal.org

La búsqueda del Jesús Histórico consiste en analizar desde el método histórico-crítico, todas las fuentes y datos existentes sobre Jesús de Nazareth, para determinar qué dichos y hechos atribuídos a Jesús por las fuentes, pueden considerarse plausiblemente históricos.

La aproximación transpersonal consiste en analizar los relatos, sean o no históricos, desde el paradigma transpersonal de cognición, atravesando el paradigma mítico o dual, para descubrir el sentido profundo y espiritual que encierran simbólicamente dichos relatos más allá de su literalidad.

Este curso básico pero completo, será impartido por el exégeta Sixto Iragui Aguinaga, nacido en Pamplona (1950), profesor mercantil, cineasta, cura de barrio jubilado, estudioso y divulgador del Jesús Histórico. 

Es posible inscribirse hasta el 22 de octubre, y recibir los apuntes sobre los que tratará la primera clase. Tras finalizar una clase, se proporcionarán los apuntes de la siguiente clase para estudiarlos en casa. 

El curso se realizará utilizando la plataforma de Google Meet mediante enlace que se facilitará el 1 de noviembre.

Se entregará un diploma de asistencia al finalizar, expedido por la Asociación Transpersonal Iberoamericana.

¿SER ALGUIEN… O SIMPLEMENTE SER?

Comentario al evangelio del domingo 20 octubre 2024

Mc 10, 35-45

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: “Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir”. Les preguntó: “¿Qué queréis que haga por vosotros?”. Contestaron: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Jesús replicó: “No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?”. Contestaron: “Lo somos”. Jesús les dijo: “El cáliz que yo voy a beber lo beberéis y os bautizaréis con el bautismo con yo me voy a bautizar, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado”. Los otros diez al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: “Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos”.

¿SER ALGUIEN… O SIMPLEMENTE SER?

Desde el momento mismo en que al niño se le hace ver, de manera expresa o tácita, que no es suficientemente adecuado, es decir, que no nos gusta tal y como es, empieza a grabarse en su mente el mensaje de que no basta con ser, sino que es preciso ser “alguien”.

Una vez instalada esa creencia-programa en nuestro cerebro, aprenderemos a leernos en clave de carencia y viviremos sometidos al empeño de ser alguien “especial”, en una carrera ansiosa en la que echaremos mano a todo aquello que pueda fortalecer nuestra imagen, para terminar girando en torno al tener, al poder y al aparentar.

Detrás de ese denodado y siempre insaciable esfuerzo, late la que fue nuestra necesidad primera: sentirnos reconocidos. Al no haberlo logrado satisfactoriamente, podemos pasarnos toda nuestra existencia persiguiendo aquel sueño que -imaginamos- algún día podría saciarnos por completo.

Se trata, obviamente, de un empeño destinado a la frustración. Porque equivale pedir una sensación de plenitud a un yo que, en último término, es vacío. Esa es la razón por la que el deseo es insaciable, por más que nos dediquemos a acumular bienes, poder o prestigio.

Todo cambia, sin embargo, al reconocernos en nuestra verdadera identidad: somos plenitud experimentándose en un yo carenciado. Al comprenderlo, cesa la búsqueda ansiosa. No buscamos más ser “alguien” u obtener no sabemos bien qué metas para lograr el aplauso ajeno. Hemos descubierto que basta con, sencillamente, ser. Y es justo en ese momento, al ser, cuando se produce un doble efecto: por una parte, saboreamos la paz anhelada e infructuosamente buscada; por otra, constatamos que fluye a través de nosotros la vida que se despliega en beneficio de los demás. La comprensión hace posible que dejes de vivir para el yo -y sus afanes- y, en ese mismo movimiento, posibilitas que la plenitud que eres se exprese de manera gratuita y desapropiada.