El silencio te iluminará en Dios
y te librará de las fantasías de la ignorancia.
Te unirá a Dios
y te dará un fruto que la lengua no puede describir.
Al principio tenemos que esforzarnos
para estar en silencio.
Pero después,
desde el seno de nuestro mismo silencio,
nace algo que nos atrae
a un silencio aún más profundo.
Que Dios te dé una experiencia de este “ALGO”
que nace del silencio.
Si lo practicas,
amanecerá en ti
UNA LUZ INDESCRIPTIBLE.
Isaac de Nínive (monje cristiano, Siria, siglo VII).