Semana 27 de mayo: DOLOR, ACCIÓN Y COMPRENSIÓN

EN TORNO AL «PROBLEMA DEL MAL»

15. No se niega el dolor ni la acción para liberarse de él; se comprende el «lugar» donde acontece.

           Ante esta visión, la mente se rebela y pone en marcha toda una batería de “argumentos” –revestidos con frecuencia de reflexiones morales o incluso “compasivas”–, que no son sino esfuerzos por mantener el propio modo mental de ver. Se comprende que, para quien reduce el mundo a lo que su mente percibe, cualquier otra propuesta le resulte descabellada. Y se comprende también que, ante la presencia de tanto “mal”, nuestra propia sensibilidad, avalada por lo que se suele llamar “sentido común”, se rebele igualmente contra la mera insinuación de que el mal del mundo es solo “apariencia”. De ahí que quizás sea oportuna alguna palabra más, a partir de las “objeciones” que se plantean habitualmente.

          En una primera reacción muy frecuente, se suele escuchar que este modo de plantear el problema trivializa algo tan “serio” como el mal, al mismo tiempo que se desentiende de las víctimas. El argumento toca fibras tan sensibles que tiende a producir un efecto inmediato: desechar el planteamiento, en nombre del “rigor” con que debe abordarse la realidad –en lugar de huir de ella– y en nombre también del “compromiso efectivo” a favor de quienes más sufren.

          Sin embargo, tales argumentos –aunque sean planteados de buena fe– no solo resultan capciosos, sino que son engañosos de raíz, ya que se basan en el error primero, que lleva a tomar como real lo que solo es aparente y, en gran medida, construcción mental. Pero también puede ser oportuno ayudar a la mente a ver dónde radica la trampa.

          A cualquier persona sensible el dolor del mundo –incluso de un solo ser– le “rompe” el corazón. Y es claro que siempre tendremos que hacer todo lo que sea posible al servicio de quien sufre. La visión no-dual no niega nada de eso. Tampoco quita “valor” a lo que ocurre ni a las personas involucradas. Lo que hace es ofrecer una perspectiva diferente a la mental, más profunda y, por ello, más ajustada. En síntesis, se trata de responder a esta cuestión: ¿y si las cosas no fueran como nuestra mente las ve?; ¿qué es exactamente la realidad, si logramos acceder a la verdad de lo que es?

          Con ello nos remite a la que constituye siempre la primera cuestión, de la que dependen todas las demás: ¿quién soy yo? La respuesta de la mente nos es bien conocida: “yo” soy un objeto, separado de todos y de todo lo demás, que me defino por mi “personalidad”. A partir de este presupuesto –dado por válido y firmemente sostenido en el imaginario colectivo–, lo real se me antoja la suma de objetos igualmente separados. Y ahí es donde, tras haber absolutizado la lectura mental, nos vemos abocados a un callejón sin salida.

Semana 27 de mayo: POEMAS (Sánchez Rosillo)

HILO DE ORO

Une entre sí la luz todas las cosas
con un hilo de oro.
Y a mí mismo me incluye;
me toma alegremente cada día
y me hilvana con ellas.
Lo puede ver cualquiera que se quede
de vez en cuando a solas
y con sosiego mire:
no es el aire, es la luz la que nos suma
a todos con el todo.
El árbol me conoce,
saben de mí la nube y la montaña,
el gorrión, septiembre.
Y yo los reconozco emocionado,
y los dice mi boca.
Formo parte del mundo y estoy vivo.
Soy uno más, por suerte,
en la gran cofradía de la luz.

ADENTRO

En el más hondo adentro
de cada cosa hay un silencio puro,
un lugar muy secreto e inviolable,
donde la mano palpa un agua antigua,
un regazo caliente.
No se accede allí nunca
por los trabajos de la voluntad,
ni porque el corazón así lo ansíe.
Se entra por gracia viva de lo vivo,
por acorde animal con lo creado.
Quien consigue asomarse sin esfuerzo
–con naturalidad, con inocencia
que acata y que no inquiere–
a esa oquedad colmada
podrá escuchar un algo que no es ya
la sola cosa misma,
el lenguaje o el alma propios de ella,
sino el latido unánime, enigmático,
que une entre sí lo múltiple y lo mueve,
una respiración que alienta en todo
y quiere ser oída para ser.

Eloy SÁNCHEZ ROSILLO, Antes del nombre, Tusquets, Barcelona 2013.

Semana 20 de mayo: EN LO PROFUNDO, TODO ES BIEN

EN TORNO AL «PROBLEMA DEL MAL»

14. En lo profundo, todo es Bien: todo forma parte de Lo que es 

       En la comprensión no-dual se aprecia que el nivel aparente es “verdadero” –en ese mismo nivel–, pero no es últimamente real. Es solo una compleja infinidad de formas aparentes, que están brotando constantemente del Fondo uno de todo lo que es.

          Así, mientras en ese nivel de las formas, todo es polar –lo que nos lleva a hablar de “bien” y de “mal”–, desde el nivel profundo (no-dual) se advierte que los polos no solo no se excluyen, sino que son complementarios –no puede existir el uno sin el otro, y sin ellos no podría existir el nivel aparente– y se hallan abrazados en la no-dualidad mayor.

          Se advierte también que los términos “bien/mal”, “bueno”/“malo” son solo etiquetas mentales, porque en el nivel profundo todo es Bien sin opuesto. ¿Qué es “bueno” o “malo”, antes de que aparezca la mente? Para el yo, sin embargo, es “bueno” aquello que sostiene su sensación de identidad, y es “malo” lo que la pone en peligro.

          En la comprensión no-dual caen las etiquetas –como las construcciones mentales– porque se alcanza a ver el Fondo último –Consciencia o Presencia– que constituye y sostiene todo lo que percibimos. Eso es justamente lo que somos. Y Eso se halla siempre a salvo. Al comprender, se tiene una sensación similar a aquella que se produce cuando despertamos de un sueño nocturno atemorizador. Lo que nos entra por los sentidos es solo una representación; en ella, somos “personajes” desempeñando un papel en el reino de la impermanencia. Sin embargo, nuestra identidad es radicalmente previa al relato mental y a nuestro propio personaje. No somos un “objeto” de la consciencia, sino la consciencia misma en la que todos los objetos aparecen.

         La realidad es no-dual. Y en ella es abrazado todo lo que es, antes de ser etiquetado por la mente como «bueno» o «malo». Como seres sensibles, sentiremos el dolor en cualquier forma en que aparezca. Pero desde la comprensión experiencial de lo que somos, sabremos ver más allá de él y podremos vivirnos como la Presencia que somos y que se manifiesta y expresa como sabiduría y compasión.

          Ante la realidad del mal, nuestra mente carece de respuestas. Pero si nos rendimos a la Sabiduría mayor, que dirige todo lo real, nos descubrimos UNO con todo; amamos lo que es y permitimos que esa misma Sabiduría -o la Vida– se exprese a través de nosotros: somos solo «cauces» por los que la única Vida se expresa. 

Semana 20 de mayo: EL VIAJE HACIA LA FELICIDAD

Antes me ocurrían cosas que no entendía y juzgaba como negativas. Luego me di cuenta de que esas cosas negativas eran las que más me ayudaban a crecer, sanar y fortalecerme, además de que yo mismo las había atraído a mi vida para tal fin.

Esto me permitió hacerme absolutamente responsable por todo lo que me sucedía. Una vez que comprendí esto, deje de llamarlas «malas» y comencé a llamarlas «buenas». Por consecuencia y a partir de ese glorioso momento, pude ver que solo me sucedían cosas buenas.

Entonces, me liberé del miedo al futuro (ya que nada malo podía ocurrirme) y comencé a vivir en sintonía con el amor consciente. Comencé a vivir con una fe absoluta y ciega en la Existencia. También me di cuenta de que si no existían cosas malas, tampoco podían existir los problemas… Entonces, me liberé de todos mis problemas instantáneamente. Comprendí que solo eran juicios de mi mente. Este conocimiento profundo me permitió, naturalmente y sin esfuerzo alguno, aceptarlo todo.

A partir de ese momento, mi vida se transformó en una constante bendición, simplemente por comprender que todo, absolutamente todo en este Universo, está creado para ayudarme y a mi favor. Comencé entonces a sentir que era terriblemente amado y protegido. Deje de desear, dejé de pedir y de esperar. Solté y me entregue a lo desconocido. Comencé entonces a recibir, mucho más de lo que jamás hubiera imaginado.

Y finalmente, desperté. Pedí perdón por haber sido tan ingrato y no haber visto la magia de la Vida y al mismo tiempo me perdoné a mí mismo por ello. No más problemas, No más quejas. No más sufrimiento. No más deseos. No más resistencia. No más infelicidad.

Solo constante bendición, gratitud sin límites, amor incondicional y una paz que no es de este mundo; una paz del más allá.

Esto sí es vivir. Esto es la Vida.

Fernán Makaroff.

Semana 13 de mayo: MAL Y «CONOCIMIENTO SILENCIOSO»

EN TORNO AL «PROBLEMA DEL MAL»

13. El mal, depositado en el «conocimiento silencioso»

     Decía que la mente es incapaz de hallar una respuesta a esta cuestión, porque ella misma es un objeto más dentro de todo este mundo manifiesto, por lo que es radicalmente incapaz de ver más allá de él.         

          Sin embargo, la mente no es nuestro único modo de acceso a lo real. Existe otro modo de conocer trans-racional –“conocimiento silencioso”, le han llamado los místicos– que, acallando la mente y haciéndonos tomar distancia del mundo de las apariencias, nos conduce a aquel Fondo común que en todo se está expresando continuamente y que constituye, en realidad, la “sustancia” última de todo lo que percibimos a través de los sentidos neurobiológicos.

          Desde ese otro modelo (no-dual) de cognición, lo que cambia no es ya la respuesta, sino la misma pregunta. Porque, cuando se hace desde la mente, la pregunta está mal planteada desde el inicio, con lo cual es comprensible que no pueda llegarse a ninguna respuesta. Y está mal planteada porque se asume, como presupuesto cierto, que la realidad es tal como la propia mente la ve. Sin embargo, es precisamente este presupuesto incuestionado –aceptado colectivamente como verdadero– el que se revela falso. Y eso es lo que hace que todo quede replanteado de manera drásticamente diferente.   

          Es algo similar a lo que ocurre en el sueño: en él, puede surgir cualquier pregunta relacionada con algo de lo que estamos soñando. Pero al despertar apreciamos que era la misma pregunta la que –siendo “real” en el nivel en que aparecía– carece, sin embargo, de sentido, porque el “marco” en el que nació era solo un sueño.

          Algo parecido ocurre en lo que llamamos “vigilia”. Damos por seguro que ya sabemos lo que es el “mal”, y a partir de ahí tratamos de encontrar una explicación. A los creyentes suele pasarles lo mismo: creen saber lo que es “Dios” y, a partir de esa creencia mental, se preguntan: “¿por qué Dios permite el mal?”, o incluso: “¿está Dios en el mal?”.

          Lo cierto, sin embargo, es que la mente no sabe ni una cosa ni la otra: no puede saber lo que es el “mal” ni lo que es “Dios”. Por ese motivo, la pregunta es “tramposa”, y solo tiene sentido dentro del mismo nivel –estado mental– en el que surge.

Semana 13 de mayo: SE BUSCA GENTE…

Se busca gente con poco ego, 
-o que lo tenga domesticado-, 
para sumarse a un nuevo juego 
que en el planeta no se ha jugado.

Se busca gente a la que le nazca 
brindarse entero sin más ni más, 
gente altruista que se complazca 
en darlo todo por los demás….

Se busca gente con buenos modos, 
que mira al otro tras de su rol, 
¡porque comprende que somos todos 
rayos dorados de un mismo sol!

Se busca gente que no compita, 
que sea su lema “Servir y Amar”, 
que a cada hermano dé su pepita 
con la alegría de dar por dar.

Tendrá a su cargo grandes tareas: 
participar en la construcción 
de un Mundo Nuevo, con sus ideas, 
y a puro “golpe de vibración”.

La paga es buena, ¡de las mejores!, 
y en un ambiente garantizado: 
¡nunca honorarios tan seductores 
se han ofrecido en el mercado! 

En forma estable se le asegura 
-si el desempeño fuese eficaz-, 
brillo en los ojos, mirada pura, 
gozo constante… y el alma en paz…

Si usted se ajusta a lo precedente 
no se requiere concertar cita: 
sólo hace falta decir “¡presente!”…, 
¡la Nueva Tierra lo necesita!

Jorge Oyhanarte: http://www.poesiasdelanuevaenergia.com