
LOGROÑO, Encuentro de fin de semana: 28 – 29 de octubre
28 octubre @ 10:00 - 29 octubre @ 14:00
Cuando se pierden salud, afectos, dinero o creencias.
“La vida es lo que queda del naufragio de nuestros planes”
(Guillermo del Toro, película “La forma del agua”).
Las pérdidas son inevitables. Nos acompañarán a lo largo de toda nuestra existencia, hasta el punto de poder afirmar que existir es aprender a perder. La cuestión decisiva, por tanto, se plantea de este modo: ¿cómo vivirlas? ¿Cómo vivir las pérdidas desde la comprensión, para posibilitar que sean un camino de crecimiento y de liberación? ¿Qué es necesario tener en cuenta? ¿Cómo entenderlas, cómo afrontarlas y cómo gestionarlas?
Según una antigua canción, “tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor”. No iba desencaminada. Porque las pérdidas más dolorosas ocurren en esos tres campos -la salud, los afectos, la economía-, al que podemos añadir el de las creencias, particularmente cuando advertimos que aquellas, en las que habíamos depositado nuestra seguridad, amenazan con venirse abajo. Trabajaremos las pérdidas en cada uno de esos cuatro campos para acertar con el duelo adecuado y, así, con el modo más constructivo de vivirlas.
En esta ocasión, priorizaremos el trabajo personal y el compartir, tratando de poner luz en nuestra experiencia de la enfermedad y la muerte de personas queridas, de las pérdidas afectivas, de nuestra vivencia del dinero y de la crisis y caída de nuestro sistema de creencias.
Aun siendo inevitablemente dolorosas, bien vividas, las pérdidas constituyen el camino para llegar a comprender lo que somos. Porque somos justamente eso que no se puede perder, lo que queda -por seguir con la metáfora de Guillermo del Toro- cuando todo naufraga. Todo lo que se puede perder es solo una forma impermanente, transitoria y fugaz. Lo realmente real se halla siempre a salvo.
Acordaos de llevar papel y boli.