Semana 27 de agosto: ESPIRITUALIDAD Y NO-DUALIDAD (y IV)

Dos anotaciones finales y una bibliografía básica

  1. La no-dualidad –si bien es más característica de tradiciones orientales como el taoísmo o el vedanta advaita- recorre la sabiduría de todas las grandes religiones, incluido lógicamente el cristianismo en su vertiente mística. Pero no solo eso. Me resulta profundamente significativo el hecho de que la no-dualidad aparezca, de modo tan inesperado como sorpresivo, en dos ámbitos concretos: por un lado, quienes han vivido una experiencia cercana a la muerte (ECM), al relatarla, se ven impelidos a hablar en esa clave, anteriormente desconocida para ellos; por otro, la física cuántica, al constatar la inextricable interrelación de todo, se ve igualmente llevada a una formulación no-dual de lo real: existe una única Realidad –llámese “campo cuántico” o de cualquier otro modo- que se “despliega” en formas variadas e ilimitadas, por lo que existen diferencias innegables, pero no separación.
  1. A algunos filósofos y teólogos de nuestro entorno les resulta llamativo –en palabras de uno de ellos- el “relativo éxito que [estas afirmaciones de la no-dualidad] tienen en el Occidente racional y tecnificado”. A mí, lo que me sorprende son precisamente las resistencias que manifiestan, tanto el academicismo filosófico y teológico, como la religión institucional. Comprendo que deban “proteger” los cimientos sobre los que se apoyan, pero me cuesta entender un rechazo tan intenso ante lo que, desde ámbitos bien diferentes del saber, va adquiriendo un consenso cada vez más generalizado. Si solo fueran discusiones teóricas, no me importaría tanto. Pero lo decisivo es que, en todo ello, se ventila nada menos que la respuesta ajustada a la única pregunta que vale la pena: “¿quién soy yo?”. A mi modo de ver, esa es la pregunta espiritual –en esa comprensión, y no en creencias, consiste la espiritualidad- y de la respuesta a la misma depende que continuemos en la confusión y el sufrimiento o que hallemos la luz que nos libera del mismo.

         Termino sugiriendo alguna lectura, para quien quiera avanzar en toda esta cuestión. Afortunadamente, son cada vez más los libros que pueden servir de estímulo para la propia búsqueda. Por hacerlo simple, remito a los siguientes: 

  • CAVALLÉ, Mónica, La sabiduría recobrada. Filosofía como terapia, Kairós, Barcelona 2011. 
  • CORBÍ, Marià, El conocimiento silencioso. Las raíces de la cualidad humana (Una selección de textos a cargo de Teresa Guardans), Fragmenta, Barcelona 2016.
  • DÍEZ FAIXAT, José, Siendo nada, soy todo. Un enfoque no dualista sobre la identidad, Dilema, Madrid 2007.
  • MARTÍN, Consuelo, La revolución del silencio. El pasaje a la no-dualidad, Gaia, Madrid 2002.
  • MARTÍNEZ LOZANO, Enrique, Otro modo de ver, otro modo de vivir. Invitación a la no-dualidad, Desclée De Brouwer, Bilbao 2014.
  • MARTÍNEZ LOZANO, Enrique, La dicha de ser. No-dualidad y vida cotidiana, Desclée De Brouwer, Bilbao 2016.