Semana 22 de julio: FUERTES DE ESPÍRITU, TIERNOS DE CORAZÓN

           Un filósofo francés decía: “Un hombre no es fuerte si no lleva impresa en su espíritu una antítesis”. El hombre fuerte baraja en su conjunto vital unas contradicciones muy acusadas.

          No es frecuente que los hombres lleguen a equilibrar estas contradicciones. Por regla general, los idealistas no sueles ser realistas, y los realistas no son idealistas; los militantes no suelen conocerse como pasivos, ni los pasivos ser militantes. Rara vez los humildes están seguros de sí mismos, y los que están seguros de sí mismos no son humildes…

          Sin embargo, la vida, en el mejor de los casos, es una síntesis creadora de contradicciones en fructífera armonía. El filósofo Hegel decía que la verdad no se encuentra ni en las tesis ni en las antítesis, sino en una síntesis, producto de ambas y que las concilia…

          Por tanto… la mentalidad fuerte es aguda y penetrante, rompe la costra de las leyendas y mitos y separa lo que es verdadero de lo falso. El individuo fuerte de espíritu es astuto y discernidor. Posee una mentalidad fuerte, austera, que le proporciona firmeza de propósito y solidez en los compromisos…

         ¿Quién pondrá en duda que esta fortaleza de espíritu es una de las más grandes necesidades del hombre? Pocas veces encontramos hombres que de buena gana se comprometen a pensar con firmeza y solidez.

          Existe una tendencia casi universal a buscar las respuestas fáciles y las soluciones para salir del paso. Nada molesta más a la gente que tener que pensar…

          La aquiescencia de los débiles de espíritu es cobardía. Amigos, no podemos ganar el respeto de los pueblos blancos del Sur o de donde sea, si estamos dispuestos a vender el futuro de nuestros hijos por nuestra seguridad y comodidad personal. Más aún: debemos comprender que aceptar pasivamente un sistema injusto es cooperar con ese mismo sistema y, por tanto, nos convertimos en participes de su maldad…

       Numerosos jóvenes, decentes e íntegros, se dejan involucrar en actividades punibles que personalmente no aprueban ni les proporciona ninguna ventaja, porque se avergüenzan de decir que no cuando el grupo dice sí…

        ¡Qué pocas personas tienen valor de expresar públicamente sus convicciones, y cuántos confiesan estar “astronómicamente intimidados”!

          En un sentido real, toda la vida está interrelacionada. Todas las personas están atrapadas en una red implacable de reciprocidad, sujetas a un destino común. Todo lo que afecta a uno directamente, afecta a los demás indirectamente. Nunca puedo ser lo que debiera ser a menos que tú seas lo que tendrías que ser, y tú no podrás ser nunca lo que habrías de ser hasta que yo sea lo que debiera ser.

          Esta es la estructura interrelacionada de la realidad…

Martin Luther King